PABLO NATORP
“Nunca podrá el hombre ser hombre sin la comunidad”.
“La filosofía, según su concepto histórico, es la ciencia fundamental, es decir, la ciencia que tiene que asegurar la
unidad de los conocimientos humanos por la demostración de un último fundamento común”.
“Trabajo económico y organización social son, en última instancia,
simples medios para la educación humana.
Pues el hombre no debe ser para el
trabajo y el estado, sino el
trabajo y el estado deben ser para el hombre, a saber, como, medios de su elevación a la razón moral”.
“El hombre aislado, fuera de todo relación con sus semejantes, es una
pura abstracción. La comunidad de
intereses sociales es lo que hace del individuo un hombre. Una pedagogía que no
parta de tal hecho equivoca el camino
desde un principio”.
“Qué es y a qué debe apuntar la formación humana, sólo puede
contestarse a través de un análisis de
conciencia del hombre. Ésta se
manifiesta en diversas direcciones (intelecto,
voluntad y sentimientos) pero posee un efecto total unitario. En ella se
ofrecen tres grados. El primero es el impulso
o tendencia. El segundo se llama
voluntad, que se distingue de la tendencia
en que no procede irreflexivamente, sino que decide con libertad,
optando por éstos o aquellos objetivos, pues se presenta frente a éstos, dominando,
legislando. En el tercer grado, la conciencia
como voluntad racional se eleva a la altura
de querer moral, que es el reconocimiento de que la tarea del hombre se
halla vinculada al bien colectivo de una comunidad de cultura. A estos tres grados de conciencia
corresponden tres grandes actividades sociales; la economía, la jurídico- política
y la educativo social”.
“El contenido teorético de la preparación del maestro, necesita este, ante todo, una
base fundamentalmente filosófica, pues la ciencia de la formación del hombre, sólo puede descansar en la
ciencia del hombre; pero, justamente, la
conciencia científica suprema del hombre
, en cuanto se refiere a las leyes fundamentales de su esencia
espiritual, es lo que ejercita la filosofía.
A sus suposiciones pertenece, de igual modo, la ciencia de la naturaleza del hombre,
Antropología, y más aún la ciencia de la cultura
humana con arreglo a un método
histórico. La Pedagogía y la Historia tienen, en cierto modo, los mismos objetos; ambas tratan del desarrollo del hombre en lo humano: aquélla de un modo general, pero siempre en relación a la época
cultural dada históricamente; ésta empíricamente, especializada en el
tiempo y en el pueblo. Pero en tanto que el trabajo de la cultura de un pueblo se
recopila en el Estado, la Pedagogía entra de igual modo en relación con el derecho
político. La educación y el Estado tienen, en cierto modo, los mismos
problemas: introducción del ideal de la cultura en la realidad de la esencia
humana, en tanto que esto es posible. El Estado
ideal sería. Por tanto, el educador ideal y viceversa; sólo puede aproximarse progresivamente a su
ideal en virtud del mejoramiento de la educación. Según esto, la formación
teorética del pedagogo no es un estudio científico especial, sino más bien un
estudio incluido en aquella unidad plena
de la educación, a base de la filosofía, que nosotros entendemos bajo el nombre de HUMANIDAD, en el pleno
sentido de la palabra”.